lunes, 18 de octubre de 2010

El ENEG provoca procesos, no es sólo un hecho político-académico

Aproximadamente 30 estudiantes de Geo-UBA participamos el finde pasado del XI Encuentro Nacional de Estudiantes de Geografía, que se hizo en la Universidad de Luján. Nos tocaron unos días celestes y brillantes, que se quedaron pegados en nuestros cachetes y narices.

Partiendo de diferentes expectativas u objetivos personales, la ronda de sensaciones final que realizamos hacia el interior de nuestra delegación nos encontró a todos muy contentos y, en algunos casos, sorprendidos y superados en expectativas. El encuentro resultó muy fructífero: todos los talleres, paneles, todas las temáticas que se trabajaron sumaron a nuestra formación, engordaron nuestras preguntas, nuestras ideas, nuestros objetivos. Ante la duda existencial ¿qué hacemos los geógrafos?, el ENEG se constituye como una herramienta que refuerza la identidad de los estudiantes de Geografía y nos carga de nuevas formas de pensar la disciplina que abren el panorama con el que salimos de las aulas de Filo.

El ENEG es una instancia política. Allí se discuten políticas educativas (cómo se para la Federación de Estudiantes de Geografía –FADEG- ante las acreditaciones, la LES, la Coneau, el Infod, es decir, qué universidad queremos y para quiénes), el rol social del geógrafo (qué dispositivos geográficos de intervención social existen, por ejemplo la Cartografía Social), cuestiones generales de reflexión social-político-cultural (como fue el caso del taller de género y Educación Popular), etc. Es decir, quienes concurrimos al ENEG somos estudiantes de Geografía que estamos pensando críticamente qué hacer con la disciplina.

El ENEG es también una instancia académica, claro, un espacio de formación donde podemos presentar ponencias, trabajos, someterlos a la crítica constructiva de nuestros pares, ejercitando una tarea que tendremos los académicos más adelante. Es un momento de generosidad y sin mezquindades, donde cada uno comparte, somete a la intervención lo que proyecta, lo que piensa; cada uno comparte los descubrimientos que hace sin buscar réditos personales. Los talleres de Cartografía Social de este año fueron una muestra de ello, compañeros y compañeras divulgando esta técnica para reproducirla, para repensarla en donde nuestros pies apoyan, según las realidades territoriales de cada delegación.

Pero el ENEG es también una instancia para compartir(nos). Son días donde nos conocemos, nos acercamos, intercambiamos experiencias con gente de todo el país, que piensa la Geografía desde su realidad, que siente las cosas desde su experiencia de vida... el encuentro resulta importante para afianzar lazos entre los propios compañeros de carrera, más allá de las aulas en el día a día, y, probablemente con más énfasis, para el aprendizaje y el crecimiento personal (como geógrafos, como cientistas sociales y como seres humanos) que nos da el compartir experiencias con los compañeros de las otras regionales y de otros países. Lo más mágico que tiene el ENEG es que nos permite encontrarnos y conocer gente con la que compartimos tantas cosas aún en la distancia, y pudiendo así crear, discutir, (re)pensar nuestra carrera y, finalmente, disfrutar momentos juntos.

Cuando decimos que el ENEG provoca procesos, esto es porque nadie se vuelve del ENEG tal cual llegó. Es un encuentro que nos muestra un abanico enorme de cosas para hacer, de cosas por hacer, nos transforma en protagonistas de otra Geografía, una que nosotros discutimos, consensuamos y producimos. Una que critica lo que hay, pero propone cosas nuevas.

Impulsados por las energías que nos transmitió el evento, por el hecho ENEGla delegación de la UBA organizará el pre-ENEG 2011. Esto implica algo claro: el ENEG no se terminó el lunes pasado, el ENEG es un proceso continuo que nos convoca todo el año, porque, como dice el slogan “al ENEG lo hacemos entre todos”, no sólo la comisión organizadora. Hay mucho para pensar: tenemos a cargo también la Secretaría de Plan de Estudios, que nos encomendamos en vista del laburo que ya empezamos este año en ese sentido; podemos presentar ponencias con proyectos que investiguemos, armar talleres para trabajar temas de formación general, tenemos a cargo generar una propuesta alternativa de como pensar la asamblea de Fadeg... Mucho trabajo por delante y con muchas ganas.

Somos muchos los que viajamos, somos muchos los que volvimos con pilas, tenemos que ser más los que nos apropiemos de este encuentro que más que un hecho es un proceso.

Y en 2011… ENEG en Mar del Plata, una ciudad donde uno de los grandes desafíos es mostrar aquello que el turismo como actividad creadora de un espacio hegemónico no nos deja ver.

Saludos,

Grupo de estudiantes que fuimos al XI ENEG.

No hay comentarios:

Publicar un comentario